Esto es un ejercicio mental en voz alta de las consecuencias de la falta de petróleo sobre la cultura objetual y sus implicancias profesionales. Se me ocurrió a partir de una nota que leí hace 5 o 6 años atrás, sobre el momento en el que, según los países productores de petróleo, se llegaría al apogeo de la producción: el año 2014. Tenia ideas desorganizadas y una visión muy acotada del futuro. Veía que la falta de la materia prima para la producción de bienes y el transporte, hacia caer por la borda todo intento de desarrollo profesional. ¿Qué sentido tendría el diseño industrial si no se puede producir en masa?
Después me di cuenta que la necesidad de diseñar objetos para producir en masa no desaparecería por el hecho de no poder hacerlo, sino que se limitaría a las posibilidades logísticas que permitan el estado de la ciencia y la técnica de la era pos petróleo. Ahora, supongamos que la energía eólica provee electricidad para mover maquinas. Somos conscientes que la cantidad de habitantes sobre la tierra crece exponencialmente, y esto no solo significa que tener en cuenta que la satisfacción de deseos (apoyado en el consumo de objetos que complacen nuestro ego) sino también de las necesidades básicas, como la salud, vivienda, educación, alimentación, etc. demandara una excesiva cantidad de recursos naturales, ya que los sintéticos no serán inmediatas alternativas. La pregunta siguiente es entonces ¿“Con que” se van a fabricar los objetos que satisfarán las necesidades de esa cercana época, sin producir un interesante daño al medio ambiente? Los metales, el cuero, el algodón, lino, la seda, el vidrio, la madera, el concreto reinaban antes que los plásticos aparecieran. ¿Qué hace pensar en no volver a estos? Hoy día, la energía necesaria para producirlos de forma masiva, nos haría ver conveniente el uso de materiales sintéticos, pero si la energía provendría del viento, y el petróleo no existiera, ¿Qué opciones tendríamos?
Una lectura liviana acerca de los materiales y combustibles orgánicos, puede darnos tranquilidad. Pero esta es falsa, ya que no va a alcanzar para todo (alimentación nuestra, alimentación animal, biocombustibles, biomateriales) la superficie cultivada ...ni el agua. Sera necesario limitar, o eliminar la dependencia animal para alimentarnos y vestirnos, debido a que estos a su vez, consumen recursos que van a ser necesarios para la vida como los cultivos y el agua, y que necesitan tiempo para renovarse y espacio rendir la cantidad demandada, por decir algo. O cambiar los hábitos de consumo, la forma de obtener energía, la forma de relacionarnos con los objetos, la tipología de familia, etc. Pero es muy probable que esto suceda sin que nos demos cuenta, y si esto pasa sin que haya sido consecuencia de una elección, es probable que el resultado sea cosa del destino y no de nuestra capacidad de proyectarnos, tan encumbrada como lo que nos diferencia de los animales.
¿No será este, un buen momento para considerar las nuevas (y viejas) ideas, sobre tejidos de fibras vegetales, minerales; metales a base de gases inertes, que emulan propiedades de plásticos; sobre plásticos biodegradables a partir de recursos vegetales o bacterias; sobre cultivar un churrasco, como se hace con la piel; sobre la prevención de enfermedades más que la cura; sobre la viabilidad de una sociedad basada en el consumo, y su correlato productivo de la obsolescencia programada de los objetos (técnica y semántica); la capacidad de reutilización de componentes; sobre la forma de vivir que venimos llevando?
http://www.asades.org.ar/ideasynoticias/plasticosbiodegradables.htm http://es.news.dupont.com/site/contenu.asp?idtri=1634&idcontenu=56514 http://elblogverde.com/se-avecina-un-negro-futuro-de-la-mano-de-los-plasticos/
http://me-rindo.blogspot.com/2007/03/el-futuro-es-de-plstico.html
http://frikidae.tendido-7.com/blog/?p=41
http://www.liquidmetal.com/
Después me di cuenta que la necesidad de diseñar objetos para producir en masa no desaparecería por el hecho de no poder hacerlo, sino que se limitaría a las posibilidades logísticas que permitan el estado de la ciencia y la técnica de la era pos petróleo. Ahora, supongamos que la energía eólica provee electricidad para mover maquinas. Somos conscientes que la cantidad de habitantes sobre la tierra crece exponencialmente, y esto no solo significa que tener en cuenta que la satisfacción de deseos (apoyado en el consumo de objetos que complacen nuestro ego) sino también de las necesidades básicas, como la salud, vivienda, educación, alimentación, etc. demandara una excesiva cantidad de recursos naturales, ya que los sintéticos no serán inmediatas alternativas. La pregunta siguiente es entonces ¿“Con que” se van a fabricar los objetos que satisfarán las necesidades de esa cercana época, sin producir un interesante daño al medio ambiente? Los metales, el cuero, el algodón, lino, la seda, el vidrio, la madera, el concreto reinaban antes que los plásticos aparecieran. ¿Qué hace pensar en no volver a estos? Hoy día, la energía necesaria para producirlos de forma masiva, nos haría ver conveniente el uso de materiales sintéticos, pero si la energía provendría del viento, y el petróleo no existiera, ¿Qué opciones tendríamos?
Una lectura liviana acerca de los materiales y combustibles orgánicos, puede darnos tranquilidad. Pero esta es falsa, ya que no va a alcanzar para todo (alimentación nuestra, alimentación animal, biocombustibles, biomateriales) la superficie cultivada ...ni el agua. Sera necesario limitar, o eliminar la dependencia animal para alimentarnos y vestirnos, debido a que estos a su vez, consumen recursos que van a ser necesarios para la vida como los cultivos y el agua, y que necesitan tiempo para renovarse y espacio rendir la cantidad demandada, por decir algo. O cambiar los hábitos de consumo, la forma de obtener energía, la forma de relacionarnos con los objetos, la tipología de familia, etc. Pero es muy probable que esto suceda sin que nos demos cuenta, y si esto pasa sin que haya sido consecuencia de una elección, es probable que el resultado sea cosa del destino y no de nuestra capacidad de proyectarnos, tan encumbrada como lo que nos diferencia de los animales.
¿No será este, un buen momento para considerar las nuevas (y viejas) ideas, sobre tejidos de fibras vegetales, minerales; metales a base de gases inertes, que emulan propiedades de plásticos; sobre plásticos biodegradables a partir de recursos vegetales o bacterias; sobre cultivar un churrasco, como se hace con la piel; sobre la prevención de enfermedades más que la cura; sobre la viabilidad de una sociedad basada en el consumo, y su correlato productivo de la obsolescencia programada de los objetos (técnica y semántica); la capacidad de reutilización de componentes; sobre la forma de vivir que venimos llevando?
http://www.asades.org.ar/ideasynoticias/plasticosbiodegradables.htm http://es.news.dupont.com/site/contenu.asp?idtri=1634&idcontenu=56514 http://elblogverde.com/se-avecina-un-negro-futuro-de-la-mano-de-los-plasticos/
http://me-rindo.blogspot.com/2007/03/el-futuro-es-de-plstico.html
http://frikidae.tendido-7.com/blog/?p=41
http://www.liquidmetal.com/
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